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Andrés Gómez Vela: El nuevo imperio es Google



Desterrar los viejos conceptos y la retórica actual para ver qué hay detrás de cortinas y evidenciar nuevas realidades en el siglo XXI, fue la invitación que lanzó el conferencista André Gómez Vela en la Jornada de Reflexión de la Universidad Salesiana cumplida este jueves 8 en el Aula Magna.
Gómez Vela partió de dos reflexiones filosóficas para señalar que no se puede hacer futurología sobre los días que vienen en los diversos campos de la sociedad, pero sí se debe abrir los ojos ante nuevas realidades.
Wilhem Friedrich Hegel, ante la consulta realizada en su tiempo si EEUU sería el país del mañana, respondió airado porque el filósofo no tiene que responder a profecías sino a los planteamientos fundamentales de la vida en búsqueda de la verdad. Por la misma línea va Max Weber, quien en una conferencia en Munich apuntó que la cátedra no es para demagogos ni profetas, por lo que corresponde proyectar a partir del presente políticas concretas.
El futuro que llega presenta cifras concretas y necesidades porque en 2050, siguiendo las bases que elaboran los especialistas, el planeta llegará a los 10 mil millones de personas, frete a los siete mil millones del presente. Es más, los datos del Fondo de las Naciones Unidas revelan un envejecimiento de la sociedad mundial ya que uno sobre 10 tienen actualmente 60 años y más, pero para 2050, uno de cada cinco habitantes será mayor de 60 años, que superará en número a los menores de 15 años, por consiguiente, las personas vivirán más años.
En el caso concreto de Bolivia, Carlos Hugo Molina Afirma que en 2035 el país tendrá una población de 15 millones de habitantes de los cuales el 90% vivirá en las grandes ciudades o intermedias y de ellos, cinc o millones vivirán en Santa Cruz.
Basado en las versiones de los actuales astrónomos, el expositor se hizo la pregunta de muchos hombres de ciencia y otros fatalistas que señalan que éste será el último año de la tierra o en su defecto el de cambios realmente trascendentales porque se prevé:
- Niños a la carta. Porque secuenciar el genoma ha pasado de costar millones de dólares a algo menos de mil en los últimos años, de manera que se corre el riesgo que los niños vendrán al mundo con determinadas características a solicitud de los padres, gracias a la manipulación genética; de manera que se llegara de una diferenciación de clases sociales a una diferenciación genética.
- Casas en el espacio. Porque la tierra se va quedando sin recursos, de manera que se viene un hábitat en órbita sin traje espacial y una colonización de la luna. Ya el presidente Barack Obama anticipó que en el plan de la NASA está ir y retornar de Marte.
- Las máquinas humanas. Que reemplazarán al ser humano y realizarán el mismo trabajo del hombre actual y la incorporación de chips al cerebro, lo que implica una posibilidad de que el hombre pierda su esencia de homo sapiens.
Al referirse al israelí Yuval Noah, el conferencista recordó que en la obra “Una breve historia del mañana”, recuerda que se ha conseguido controlar las grandes amenazas de supervivencia del pasado humano: la peste, la hambruna y la guerra, y que en la suposición que hemos creado, como especie, una “red de seguridad” contra el umbral de la pobreza, que las guerras están desapareciendo. Quizás haya llegado el momento de dar un paso más y se pueda llegar a vencer a la muerte, que es un acercamiento al homo deus con capacidades divinas.
A juicio de Gómez, todos estos antecedentes marcarán nueva mente la desigualdad en la humanidad que fue desapareciendo en el siglo XX, porque ahora la diferencia será biológica, ya que los hijos de los pobres no tendrán acceso a los cambios y beneficios.
“Los algoritmos nos controlarán cada vez más, porque el nuevo imperio es Google, que ha ido creciendo, a medida que el hombre le ha ido proporcionando un inmenso banco de datos, especialmente nuestras intimidades”, expresó para echar de lado la falsas creencia de las luchas contra determinados imperios.
Gómez alertó sobre un hecho que parece llegar indefectiblemente y es que cada vez se necesitará menos gente en determinadas actividades, tal el caso de los vehículos sin conductor, de manera que en esta tarea y otras se necesitará menos personas para determinadas áreas de trabajo “el proletariado de Marx perderá consistencia bajo este nuevo modelo, porque el ser humano será prescindible en muchas tareas.
Luego se refirió a la generación millienals, personas que se encuentran hoy en la Universidad y cursando estudios o capacitándose, personas que tienden a buscar proyectos independientes, que eluden el matrimonio, aunque esta situación no se produce en América Latina; el pragmatismo político superará la vieja contienda entre izquierda y derecha y los gobiernos populistas irán por la misma vertiente, porque para los jóvenes cada vez son más distantes los conceptos de guerra fría e imperios.
Gómez se mostró partidario de buscar nuevos horizontes y así eliminar viejas rencillas como la antipatía hacia Chile, porque paradójicamente 300 mil bolivianos trabajan en Chile “por lo tanto tenemos que aprender a convivir con ellos, trabajando, abriendo mercados, buscando nuevas alternativas de relación. Ésta generación, la de ustedes va a plantear una nueva relación con Estados Unidos, porque este país asumió una nueva relación económica, dejó varios negocios, pero no el software, estará tranquila mientras controle el conocimiento y pueda controlar el mundo”, afirmó el disertante.
“Finalmente, cambiará la educación; ahora hay que enseñar a pensar a los jóvenes, porque el pensamiento da creatividad y la creatividad genera ganancias. En este terreno, los formadores tienen el desafío de adecuarse a los tiempos, porque ahora tenemos a jóvenes que no entienden lo que leen. Cómo se puede entregar el futuro de nuestros hijos a uno que no es mejor”, apuntó para añadir que nueve de cada diez personas acude al internet sólo para ver el WhatsApp.
Culpó a los políticos de desprestigiar la política, que es un buen medio para generar decisión y participación, “por lo que hay que resignificar la palabra política que ha sido manipulada por los gobiernos totalitarios”.


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